El
matrimonio Leroux se desplaza por la ciudad en automóvil alquilado.
La
noche es fría y oscura. De tanto en tanto, por los costados de la calle mal
iluminada, pasan a toda velocidad mujeres, hombres y niños.
Bonita
forma de viajar tiene esta gente – dice la
señora Leroux –Para llegar al Tíbet lo que sobra es equipaje...
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